Si estás preocupado por el impacto ambiental y la salud relacionados con el consumo de plástico, es probable que hayas escuchado acerca del plástico número 7. Este tipo de plástico es comúnmente utilizado en diversos productos y envases, pero su composición y seguridad ha sido objeto de debate durante años. En este artículo, te brindaremos toda la información que necesitas para decidir si debes evitar este tipo de plástico, y también te proporcionaremos alternativas efectivas.
¿Qué es el plástico número 7?
El plástico número 7 es un grupo de plásticos diversos que no se clasifican en ninguno de los otros seis grupos comunes de plástico (1-6). El plástico número 7 comúnmente se encuentra en productos como biberones, envases de alimentos, y recipientes para la preparación de alimentos, entre otros. A continuación, analizaremos su composición y uso en mayor profundidad.
¿Cuál es su composición?
El plástico número 7 es un grupo de plásticos diferentes, por lo que su composición específica puede variar. Sin embargo, muchos de los plásticos número 7 contienen bisfenol A (BPA) y/o ftalatos, que son sustancias químicas problemáticas en términos de salud y medio ambiente. Algunos productos de plástico número 7 se comercializan como «libres de BPA», pero a menudo se reemplazan por bisfenol S (BPS), que se ha demostrado que tiene efectos similares en la salud y el medio ambiente.
¿Dónde se utiliza más el plástico número 7?
El plástico número 7 se utiliza en varios productos, incluyendo biberones, contenedores de almacenamiento de alimentos, revestimientos para enlatados, y algunos juguetes. También se utiliza en la fabricación de productos electrónicos y automotrices.
¿Es seguro el plástico número 7 para su uso?
Como mencionamos anteriormente, el plástico número 7 a menudo incluye sustancias químicas que pueden ser dañinas para la salud y el medio ambiente. A continuación, profundizaremos en los riesgos asociados con su uso.
También te puede interesar leer:Reducir, reciclar y reutilizar para un mundo sostenible¿Hay algún riesgo para la salud al utilizar este tipo de plástico?
Se sabe que las sustancias químicas presentes en el plástico número 7, como el BPA y los ftalatos, se filtran en los alimentos y líquidos que se almacenan en éste. Estas sustancias químicas se han relacionado con problemas de salud como cáncer, daño neurológico, enfermedades cardíacas, y problemas hormonales. Aunque el impacto exacto de estas sustancias químicas en la salud es objeto de debate, muchos expertos recomiendan evitar el uso de productos de plástico número 7.
¿Existe algún impacto ambiental relacionado con el plástico número 7?
Además de los problemas de salud que representa el uso de plástico número 7, también hay preocupaciones ambientales. Muchos de estos plásticos están diseñados para ser de un solo uso, lo que significa que van directamente al vertedero y tardan siglos en descomponerse. Además, la producción de plásticos y su posterior eliminación tiene un impacto significativo en el medio ambiente.
Alternativas al plástico número 7
Afortunadamente, hay muchas alternativas efectivas al plástico número 7 en el mercado. En esta sección, te proporcionaremos algunas opciones prácticas y accesibles.
¿Cuáles son las opciones más efectivas?
Para contenedores de alimentos, una buena alternativa es utilizar vidrio o acero inoxidable. Estos pueden ser reutilizados una y otra vez, y no se filtran sustancias químicas como lo hacen algunos plásticos. Para los recipientes de almacenamiento de líquidos, botellas hechas de vidrio o acero inoxidable son una excelente opción.
¿Son accesibles para todos?
Es cierto que los productos de vidrio y acero inoxidable pueden ser más caros que los productos de plástico, pero a largo plazo son una inversión en la salud personal y el medio ambiente. Además, cada vez están más accesibles en el mercado en general.
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El plástico número 7 es un tema importante para aquellos preocupados por la salud y el medio ambiente. Los productos de plástico número 7 a menudo están relacionados con riesgos para la salud y tienen un impacto negativo ambiental a largo plazo. Afortunadamente, hay muchas alternativas efectivas disponibles en el mercado.
